lunes, 17 de septiembre de 2012

Mi diario, 2ª entrega: la vivienda de un trabajador poco cualificado.


"¡Socorro, socorro! que me lo matan", hola buenos días, bienvenidos a mi barrio, ¿los gritos?, nos os preocupéis, es el pan nuestro de cada día, antes llamábamos a la policía, pero ya pasamos, si lo matan, pues uno menos.

Estaréis agotados, después de subir cuatro pisos por las escaleras es normal, es que éstos pisos tienen unos cuarenta años, y claro, los ascensores en esa época...., mi madre no puede venir porque es imposible para ella subir tantos escalones, pero, ¡pasar, por favor!

Mirar, esto es la entrada, bueno, la entrada es donde estás tú, yo estoy ya en la cocina, es que sólo cabe una persona a la vez, si me seguís y vais en orden podremos entrar todos en la cocina, aquí tengo el micro, la lavadora y la hornilla de gas, el lavavajillas no me cabía, osea que estas manitas mías friegan todos los cacharros que usamos en la casa, cuando no tengo tiempo o no hay ganas, lo dejamos todo apilado en el fregadero y lo hacemos más tarde, de todos modos la cocina es tan chica, que se puede decir que siempre tiene algo por medio.

Avanzamos por el pasillo hasta llegar al cuarto de las niños, donde la superficie total del dormitorio son las dos camas, por eso usamos una cama nido, para poder entrar durante el día, eso sí, una vez que se abren las camas uno pisa la del otro si quisiese salir, pero ellos se apañan bien.

Si seguimos, llegamos a mi dormitorio, -"¡pedazo de tele compadre!"-, eso sí, la persiana está rota y no puedo subirla, las sábanas tienen más bolitas que los chalecos del chino, la puerta del armario no corre y las paredes dan asco de la humedad, pero, ¿qué sería de un trabajador poco cualificado sin su tele de plasma gigante?, pues nada, que no lo sería.

Al fondo del pasillo están el baño y el salón, el baño es interior y calcado al de Cuéntame, y el salón "recogidito" y funcional, de hecho, en verano, como es la única habitación con aire acondicionado, apilamos los sofás y ponemos todos los colchones en el suelo, se duerme de fresquito..... .

Y que casa de un trabajador poco cualificado no tiene un pequeño balcón que sirve como trastero, que si la bici, las cosas del perro, maletas, ropa,..., en fin, todo lo que ya en la casa es imposible que quepa. Queda claro que no tenemos ni trastero ni garaje, cada día me llevo media hora intentado aparcar, todo un lujo.

¿Os venís a dar una vuelta? Venga, la próxima semana, el barrio de un trabajador poco cualificado.

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