jueves, 23 de agosto de 2012

Esto es para recordarlo


RECUERDA que yo también escribí.......

Columna del jueves: “El cliente siempre lleva la razón”.


Trabajar de cara al público te obliga a mostrar tu pequeña o gran faceta de actor,…., te obliga a reirte sin ganas, aguantar estoicamente las broncas de los clientes, recriminaciones sobre actuaciones de la empresa (que nada tienen que ver contigo), parecer que eres educado o tienes ganas de serlo, ser comprensivo ante situaciones que te importan….., o mostrar “calma” cuando estás deseando que al cliente le den por…….(piiiiiiiiiiii)., en definitiva, es una actuación constante.
Pues bien, yo trabajo de cara al público, ¿anécdotas?, muchas, ¿momentos surrealistas?, más, y después está Francisco Fermín, o como quiere que todos le conozcamos, Paco.
Os pongo un poco en antecedentes, este señor llama unas cinco veces cada semana, para….., ¡no decir nada!, bueno, nada que tenga que ver con mi trabajo, ni que yo le pueda resolver, aunque, deja frases o impresiones dignas de mención y recordatorio, meritorias de como mínimo un Sálvame deluxe (por fin algún día llevarían a alguien interesante).
La primera perla de su repertorio la soltó hace alrededor de un mes, cuando me llama para comunicarme que está malito en cama con mucha fiebre, al igual que su mujer, de paso me cuela que  el colchón de Lo mónaco es muy confortable, además lo puedes pagar poco a poco,  ¡que merece la pena vamos!. Y el señor me dice que me compre uno yo, jaja, pero  claro le comunico que soy un trabajador poco cualificado y que entonces mi  sueldo……. .
Al día siguiente me pregunta que si yo cuando he tenido gripe he sufrido vómitos y  diarrea, mi respuesta fue que no (considero que no le interesa realmente), y me  comenta que hacía poco había ido al baño, que no es diarrea total, sólo un poco  suelto….¿sigo?
Si esto es la columna del jueves, podría considerarse que la siguiente frase es la del día, y reproduzco palabras textuales, hablando del tema de la crisis: “Zapatero es un cabrón, lo que tenga ese de socialista, que me lo cuelguen a mí  de los cojones”.
Pero hace una semana me dejó una reflexión que ya quisieran haberla dejado algunos de los grandes filósofos: “Un día espero que nos conozcamos,  tengo esa esperanza, me gustaría darte un abrazo, invitarte a un vaso de vino e  irnos de niñas (supongo que serán putas, de lo contrario sería un delito),  aunque tú empujarás más que yo….que al ser más joven, tendrás más fuerza.”
¿Qué le digo cuando me dice esto? ¿Alguna idea?




Recuerda que el próximo lunes 10 de septiembre comienza la nueva temporada de  
Todo ha cambiado menos el espíritu.




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