jueves, 19 de julio de 2012

Diario de un viajero. Capítulo 1



Diario de un viajero poco cualificado: Cáceres.


Tras dos horas y media de viaje, llegamos a la ciudad de la familia de mi pareja, allí nos encontraremos con su tía. Paseamos por una zona ajardinada bastante ancha y salpicada de fuentes; el paseo es agradable y la abundante arboleda nos protege del intenso calor. Este paseo es lo más parecido a la zona "juvenil", personas de avanzada edad inundan los kioscos en busca de un refrigerio, normalmente con sus típicos perritos que no paran de ladrar, nosotros nos entremezclamos con ellos y nos tomamos una cervecita fresquita.


Si seguimos en dirección al centro (aquí todo está cerca), nos topamos con tiendas comerciales, ya sabéis, las que hay en toda ciudad, "Modas loly", "Complementos Mari trini" y tienda de moda "Huracán". Al pasar esta zona, nos encontramos con la plaza mayor, que desde mi criterio será la tercera más bonita de todo el viaje, amplia pero muy reformada.




Localizamos la oficina de turismo, que nos proporciona un mapa y nos adentramos en la España judía y mora, es decir, en la zona amurallada, sin duda, lo más bonito de Cáceres. Nos recorremos toda la zona entre arcos, torres y edificios antiquísimos, hasta llegar a la Catedral, ¡PERDÓN!, a la Concatedral, ¿la diferencia?, buscarla en el Google. Aquí no vimos mucho, porque la iglesia está en obras, eso sí, subimos a la torre desde donde se divisa toda la ciudad (fue para el único monumento que pagamos, un euro).


En cuanto a la gastronomía no me terminó de convencer, no era muy barato que digamos y terminamos comiendo en un Gambrinus, donde pude reencontrarme brevemente con mi querida Cruzcampo. Es cierto que te ponen tapa con la bebida pero te la cobran, sería un regalo si costase 1.20 o algo así, si te cobran 2.5, te lo están cobrando.




PD: el jueves que viene Salamanca.







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