jueves, 31 de mayo de 2012

Una aristogata y una sociedad de hielo.



Diario:


Hay algo que se suele decir, y aunque no llega a ser del todo cierto, un poco de razón si que tiene. Al fin y al cabo, el puesto de uno es como una extensión de tu casa, o de su cuarto siendo mi caso. 


Yo tengo en mi puesto el calendario a la derecha de la pantalla, a su lado mis papelitos en blanco por una cara porque son reciclados para apuntar las anécdotas, a la izquierda mi botellita de agua para tener con todos los clientes mi seductora voz y en medio, justo delante del teclado, mi cuaderno para apuntar las notas de cada llamada, ¿algo normal verdad?


Pues debo ser el más rancio del departamento, porque hay gente que tiene su bote de crema, las fotos de sus hijos o perros, que si calculadora con imán para pegar en el pc, que si papelitos pegados por todos sitios para acordarse de todo, otros con el cuadrito al mejor compañero del mundo, otros con amuletos, y una tía que tiene doce gatos con todos sus pelos repartidos por allí.


Me he enterado, porque me siento en su silla y veo que está entera llena de pelos, la mesa igual, el ordenador, y pregunto: ¿pero qué invento es éste?, y la compañera suya de al lado me responde: "sus gatos", arrggg, ¡con el asco que me dan!, en fin, que cada uno pone su puesto de trabajo a su gusto.




Sección jueves. "El festival de los tópicos": Alemania.


Die zweite tranche von diesen abschnitt werden die deutschen, o como se diría en Dos Hermanas, la segunda entrega de ésta sección va sobre los alemanes.


Tres palabras definirían claramente a un alemán: disciplina, puntualidad y eficiencia, pero si os digo la verdad, no vamos a decirles piropos a un país que tiene por presidente a un chico,chica, chique, vamos que no se sabe lo que es, en otras palabras, me daría miedo compartir cama con él/ella.


A los alemanes les encanta beber agua....., va a ser que no, son los mayores consumidores de cerveza del mundo, unos 110 litros al año por habitante, vamos que son mejores que nosotros hasta en eso,...., si Cruzcampo levantara la cabeza... .


A ver si alguien sabe cuál es el éxtasis para un alemán, pues mira, tumbarse en una hamaca al sol en Mallorca, con una salchicha en una mano y una cerveza en la otra, perdón, y una jarra de litro de cerveza en la otra.


¿Alguna vez habéis visto a un alemán reírse fuera de un bar?, pero os digo una cosa, si yo tuviera tres días de sol al año también tendría ese agrio y frío carácter, no me extraña.


"Hijo, ¿cómo se llama ese alemán que me lo esconde todo? Alzheimer, papá, alzheimer..."




PD1: mañana vuelven nuestros tres periodistas con el tema Bankia.


PD2: el lunes estrenamos sección; "Yo también quiero mi minuto de gloria". Se trata de convencer al público para que te contraten, eso sí, no vale llorar ni proponer sexo, sólo vale escribir. Viendo el miedo que hay a lo desconocido, la estrenaré yo para que veáis en que línea va.

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