miércoles, 6 de junio de 2012

Una semana atípica (II)



¿Se le debe cobrar el IBI a la Iglesia? Parte 2.




Mery L.G.


Como bien dice el dicho, “o todos moros, o todos cristianos”. Y es que, a mi parecer, ninguna persona, ni institución, aunque sea la mismísima representación del Todopoderoso en la Tierra, debe ausentarse de pagar el tedioso IBI (Impuestos sobre Bienes Inmuebles). Por tanto, la Iglesia Católica tendría que hacer frente a los euros relacionados con aquellos lugares que no sean de culto; tal y como lo recoge textualmente el concordato del Estado Español con la Santa Sede. Es decir, debe pagar el impuesto correspondiente sobre los pisos, garajes y locales que posean.
Pero no sólo ellos, insisto, todos; y aquí incluimos a otras confesiones religiosas como protestante, judía y musulmana. No es válido hacer ‘mutis por el foro’ y eludir responsabilidades como está ocurriendo con partidos políticos o sindicatos. Sin embargo, y sin sorpresa a su tónica habitual, el partido socialista sigue con su ataque frontal a la Iglesia, abanderando su ateísmo y poniendo en tela de juicio sus buenas acciones. ¿Sorpresa? Ninguna, pero más de uno debería hacer examen de conciencia.




Un trabajador poco cualificado.


Como se suele decir, ¡con la iglesia hemos topado!, y es que esta organización religiosa quiere librarse de lo que todo hijo de vecino no puede, el pago de impuestos. 


La Iglesia por "orden" de Dios heredó una serie de monumentos, de gran valor por una parte, y de gran gasto para su conservación por la otra. Es cierto que se gasta mucho dinero en su mantenimiento, pero también lo es que los ingresos de una iglesia media son muy importantes gracias a sus fieles.


Por otra parte, no deja de ser paradójico, que la Junta de Andalucía exija el pago del IBI a la Iglesia, cuando la propia Junta debe a Andalucía 600 millones de euros por el mismo concepto.


Entonces, de acuerdo con que la Iglesia pague el IBI, pero que el que se lo exija tenga un poquito de verguenza y haga lo propio, que estamos siempre mirando a los demás, cuando en nuestra casa es donde más mierda hay.






PD1: mañana tratarán el mismo tema La pianista del prostíbulo y el invitado sorpresa.




No hay comentarios:

Publicar un comentario