Una entrada especial

Especial gremios: odontología. Por Carmen Arias.

¿Existe el trabajo perfecto?

Hoy os presento mi profesión: La Odontología.

Muchos podréis pensar… ¿qué hace ésta hablando aquí y sobre su profesión si no es para nada un trabajador poco cualificado? Efectivamente, puedo considerarme privilegiada por esta burbujita en la que vivimos mis compañeros y yo, dada la situación laboral que se vive en España, y que afecta a todos, pero más a los jóvenes.

Y os lanzo una pregunta… ¿pensáis que existe el trabajo perfecto?

Mi respuesta es No. Y contesta una que tiene trabajo.

Siempre hay un “pero”... que hace  que no tengas el trabajo perfecto, en el caso de mi profesión son varios (aunque lo bueno consiga equilibrar e incluso superar lo malo) como: tienes que ser autónoma de obligado cumplimiento ; soportar un “jefe” que en la mayoría de los casos no tiene ni papa de la profesión y solo quiere dinero ,dinero ,dinero, y tener que discutir con él porque no le puede entrar en la cabeza como en muchos casos quizás, la mejor opción para el paciente coincide con la más económica; peleas con los protésicos; ver pasar por tus manos cientos de euros y ver el reducido porcentaje que ganas de todo lo que has facturado; que si hay un problema te lo vas a comer tú solita porque eres la que realizas el trabajo…etc.

Caso aparte es tener que soportar a pacientes que van a pedir tu consejo profesional pero te saltan con un pero…yo he oído…me han contado…o la temible frase…he leído en internet que…

Solución: ¿montar tu propia clínica? Pero, ¿y la de quebraderos de cabeza que da un negocio? Por no decir que no es el mejor momento para hacerlo, es tiempo de ahorrar, que ya es un privilegio poder hacerlo…

Pero no todo es malo, al revés, haces lo que te gusta y no tienes que soportar todo lo negativo que he puesto arriba. Nos lo solemos repartir, a cada uno le toca una cosa… Cuando entras a trabajar en un clínica te  preguntas… ¿cuál será el punto flaco de ésta? Tranquilo…¡no tardas más de una semana en averiguarlo! Es como si tuvieran todas sus características grabadas a fuego y tienes que ir descubriéndolo.